Año Nuevo

Un 1º de Enero donde todo es normal, todo… casi todo. Era ya una hora después de almuerzo donde esperaba impaciente el poder bañarme en la pecina, hacia calor y compartia muy alegremente con la polola de mi hermano y el. Mi Mamá descansaba en la pieza de mi hermana y mi Papá como siempre tomaba sol.

Todo el ambiente es caluroso y yo con mi traje de baño comienzo a tirar agua con una manguera… hacia mucho calor y queríamos mojarnos. Tomamos unas botellas y decidimos jugar a tirarnos agua, corrimos hacia la cocina mi hermano le ayudo a su polola a hacer unos hoyos en las tapas, llenaron las botellas y corrieron hacia el patio.

Estaba ya con ganas de comenzar a jugar y poder mojarme un rato, era una de las pocas veces en donde yo jugaba con mi hermano y su polola, quería compartir y aprovechar ese día…. Quería jugar. Comienzo llenando mi botella cuando una voz me hablo “Matías, anda por otro lado”, me repitió muchas veces esa voz… pero mis energías no quisieron escucharla… llene mi botella y corrí hacia la pieza por donde todos salieron hacia el patio… veo a mi hermano y a su polola en el patio veo sus sonrisas… veo como el vidrio pasa por mi cuerpo.

Sangre corría por todos lados, mis manos rojas mi cuerpo mis piernas sangrando, mi Padre corría por la piscina tirándose el pelo, mi Madre lloraba con la polola de mi hermano… mi hermano no sabia que hacer… era mi sangre y un dolor tan fuerte que me hicieron llorar, un llanto de miedo… un llanto de dolor.

Un jardinero que estaba en escena toma unas toballas y me las pone en donde tenia mis cortes, comienza el viaje hacia un furgón y de hay hacia la Clínica. Un viaje en donde no sentía algunas parte de mi cuerpo… un viaje muy largo en donde cabeceaba muy seguido. Llegamos a la Clínica y de hay a sala de Urgencias, muchos doctores a mi alrededor y con muchas preguntas que no sabia como responder. “Quién te hizo esto, fueron tus Padres” "¿Hace cuanto comiste?” “Donde están tus Padres” “Te duele” “Qué sientes”, me vendaron mis piernas y me dejaron en espera… siento calor en mis piernas, llamo con rapidez a un doctor, era mi rodilla y su vendaje lleno de sangre, gotas caían al suelo… “No podemos esperar, es grabe a pabellón”

Es lo que puedo recordar antes de que me quede dormido, fueron tres días en la Clínica con mas de 100 puntos en mi cuerpo… 4 horas en pabellón y un año nuevo que decía el inicio de un año complicado en donde la separación de mis Padres fue uno de los casos con el de haber repetido 8º básico

“No olvidare nunca el sueño que tuve antes de mi accidente, me veía en una Clínica con mi tía haciendo me cariño, después de la operación despierto y veo a mi tía, me hacia cariño… era mi sueño, hecho realidad”

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