¡LADRON!

Corre rápidamente por las calles de Santiago, nadie lo detiene ni se encarga de saber que ha pasado con aquel sujeto que corre tan rápido sin mirar atrás, luchando contra la gente que venía hacia él. Ya había avanzado 4 cuadras corriendo cuando en una esquina se ve una muchacha con los ojos llorosos e impactada con la situación. Un caballero, ya de edad, se acerca a ella y le presta un teléfono para que haga una llamada pensando que aquel sujeto le había robado algún objeto. La joven, sonriendo le da las gracias por la ayuda mientras que con una voz tímida agrega “El es un Ladrón pero no como cualquiera no ha robado nada de valor solo un beso y lloro no por lo robado sino por la emoción porque yo también quería ser aquel ladrón pero él se me adelanto”

Comentarios

Entradas populares