Un Pequeño llanto, Un Gran Significado.

Corrí por toda Providencia llorando, la gente me detenía en cada esquina para preguntarme que me había pasado pero yo no dejaba de llorar ni de correr, subí por Carlos Antúnez mientras miraba como la gente veía mi rostro llorar.

Llegue donde un amigo de colegio, Rodrigo, subí a su departamento y toque a su puerta. Cuando me abrió y lo logre abrazarlo le dije

“¡Acepto! ¡Acepto! Quiere ser mi Polola”

Comentarios

Entradas populares