Alta Velocidad

¡En sus marcas! ¿listos?, ¡YA!

Corremos por el SuperMercado sin que nadie nos detenga, nuestro espíritu competitivo no deja que el otro gane y hace del juego algo mas emocionante. La meta está a unos pasillos mas adelante y vamos igualados en la última vuelta.
Ella me empuja y no deja que siga corriendo haciéndome chochar con un carro de una señora que pedía jamón en la fiambrería. Por desgracia soy una persona muy picota y corro con todas mis fuerzas hasta alcanzarla, la adelanto y estoy a punto de ganar.
No entiendo, ¿de dónde saco tanta energía para correr más fuerte y saltar arriba mío haciendo que nos cayéramos? Aun si sin importar el dolor de cuerpo nos reíamos por la situación, yo quería correr y ella sin parar.

De pronto es rico sentir la competencia en una pareja, la que no es necesario que este comprometida ni sea una pareja de sexo opuesto… solo que exista las ganas de jugar y votar energía. Es rico correr y que te animen a correr sin detenerte.
Espero poder correr de nuevo, pero esta vez en verdad no como aquel sueño del SuperMercado, igual que aquel día donde mi “Alma Gemela”, nombre que le puso una compañera porque era una niña igual a mí en personalidad, me hiso correr escaleras abajo en el metro de Apoquindo.Que día, que ganas de correr y hacer algo loco. Que ganas de sentir proponer algo y que sin pensarlo dos veces te digan que sí.

Espero cambiar yo eso, suelo pensar muchas veces si lo hago o no. Pero sé que algún día diré que si en menos de 10 segundos.