Un maldito tiempo que no se detiene.

El tiempo no se detuvo, siguió corriendo muy veloz sin la intención de esperar a que tomara una decisión, vi de un momento a otro mi vida pasar en una espera que tal vez nunca terminaría, decidí continuar mi vida sin ella y comenzar a razonar que las cosas no eran como me las habían enseñado, que nada era tan lindo ni maravilloso y que las amistades que ya había tenido con el producto del tiempo terminarían alejándose, quedando solo las más importantes.

Conocí a un millón de personas, viví una vida entera rodeada de gente que me demostraba lo importante que podía llegar a ser, cada una con su historia distinta y sus vivencias que hasta hoy llevo en mi mente.

Comentarios

Entradas populares