Pensamientos

“La misma historia se repite una y otra vez, ¿es que el ser humano no aprende?”

Por mas que el ser humano (sea hombre y mujer, puedo estar incluido) no aprende de los grandes errores que en esta vida no se deben cometer. Hoy escuche algún comentario sobre una linda mujer y un entupido hombre que prefiere lo fácil, lo loco y lo que hoy en día se ve por todos lados, la calentura y todo lo que es estar en drogas, alcohol y cigarro. El hombre como la mujer no son seres que logran darse cuenta de lo que a su lado tienen, ni que esa persona que los acompaña son seres que tal vez nunca tendrán, pero bueno… ya volverá el y el día que vuelva notara aquella mujer que dejo por solo tentaciones a las cuales estamos expuesto las 24 horas del día.

Pues el hombre aprende de golpes y las enseñanzas que uno ha tenido solo las escuchan y olvida, espero no caer en nada de esto y ocupar todas estas cosas que veo y escucho para ser día a día mejor hombre para mi futuro y para sentirme yo como persona distinto al resto.

La historia desde mi Punto (creada a base de mi vida):

Ella llora en una esquina de su pieza, la oscuridad la rodea y nadie puede entrar a ayudarla. Para ella todo ha terminado no sabe que futuro le espera si ha dado todo su amor a alguien que no lo valía. El un hombre de poca inteligencia o tal vez quien sabe era mas caliente que amoroso cambio a esta persona por una mujer totalmente distinto a su pareja, tal vez buscaba algo igual a el o solo se dejo llevar por la tentación.
Ella sigue llorando y no sabe que hacer, hasta que de un momento a otro la luz aparece y alrededor de ella esta toda aquellas personas que la quieren y cuidan, le dicen que no llore mas que la vida esta lista para que ella siga caminando y que lo vivido es solo una enseñanza mas para su futuro.

Ella volvió a llorar, pero esta vez no por su prometido que la dejo sino de felicidad, por darse cuenta que no esta sola y que la vida es tan inteligente que antes de darle su verdadero hombre le hace vivir grandes cosas para que pueda crecer tanto como de corazón como de alma.